Los cuatro pares de zapatos

Hoy traje cuatro pares de zapatos. Cada uno para alguien diferente, o para la misma persona en diferentes tallas de su vida. Le escribo a jóvenes que pasarán por lugares parecidos a los que yo pasé, y no quisiera que lo hagan sin los zapatos adecuados.

Para quien piensa estudiar una carrera

Llegará el momento de escoger una profesión, y escucharás muchas voces antes de hacerlo. Familia, amigos, profesores. Vas a confundirte, dudar y hasta desear que nadie te diga nada. Pero al final la decisión es tuya, y no se trata de elegir rápido, sino de elegir bien. Te doy los zapatos del discernimiento

Ellos te ayudarán a distinguir, comprender y juzgar con claridad entre diferentes opciones o ideas, especialmente en situaciones complejas o ambiguas.

No vayas a donde va todo el mundo solo porque hacia allá va todo el mundo. Pregúntate qué te gusta, en qué te desenvuelves mejor, y sobre todo, dónde te gustaría estar.

«El inexperto cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde va». Proverbios 14:15

Para quien apenas comienza su carrera

Te inunda la emoción. Estás explorando territorio desconocido y quieres abarcar el mayor espacio en el menor tiempo. Pero no siempre será así. En algún momento del camino la motivación se agotará, y necesitarás algo más duradero. Disciplina. Construye hábitos positivos, crea un sistema y adhiérete a él. No dependas de sentirte bien. Hazle más caso a tu alarma.

La emoción que te condujo en un inicio no te salvará de reprobar un examen. Los zapatos de la constancia sí. No te harán correr, pero te ayudarán a caminar con seguridad.

«Los planes del diligente llevan a la abundancia» (Prov. 21:5).

Para quien pronto terminará su carrera

Te sientes confiado. Con fuerzas. Y con la experiencia suficiente para sobrellevar todo lo que venga. Eso es bueno. Has llegado hasta aquí por una razón. ¿Qué te hace falta para continuar? Probablemente los zapatos de la humildad. No te confíes, no lo sabes todo, y aunque ese fuera el caso, el conocimiento por sí solo no te hará cumplir objetivos.

Pregunta. Trabaja en equipo. Rodéate de influencias provechosas. Emprende proyectos, no te limites a lo que te está en el pízarrón. Desarrolla tu creatividad y aprende de quien está donde quieres estar en un futuro. No son los zapatos más lujosos ni llamativos, pero eso es lo que los hace más especiales. No muchos están dispuestos a calzarlos.

«Delante de la gloria va la humildad» (Prov. 15:33).

Para quien ya "terminó" su carrera

Por medio de una gran ceremonia te hicieron pensar que llegaste a la meta, pero en realidad tu carrera apenas está por comenzar. Pronto sabrás que los libros no tienen todas las respuestas. La vida misma te pondrá exámenes sin antes haberte avisado. La experiencia y el tiempo van de la mano, aprenderás sin saber que estás aprendiendo.

¿Cómo recorrer el camino correcto ante tan duro golpe de realidad? Con los zapatos de la sabiduría. Darás un paso a la vez, siempre fijándote por dónde vas. Verás el camino recorrido y aprenderás de él, pero también tendrás en tu mente la próxima caminata.

«Sabiduría ante todo: adquiérela, y con todos tus bienes adquiere inteligencia» (Prov. 4:7).

Dile a la gente dónde adquirir estos zapatos. Cuéntales por qué los usas. Hazles saber que sigues un plan y que tu éxito no es casualidad. 

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